Grupo de Acompañamiento y consuelo

El grupo de Salud está dedicado a la atención de enfermos, personas mayores o que viven en soledad, y personas que no pueden salir de su hogar por diversos motivos, llevándoles la cercanía y el consuelo de la comunidad cristiana. Nuestra misión es ofrecer apoyo espiritual y humano a quienes más lo necesitan.

👉 Visitas a personas enfermas, mayores, solitarias o con movilidad reducida en sus hogares y hospitales.
👉 Oración comunitaria y celebraciones especiales por los enfermos.
👉 Acompañamiento espiritual y apoyo emocional para familiares y cuidadores.

Comenzamos con nuestro grupo de Pastoral de la Salud en el año 1992 ,gracias a unas misiones que se realizaron en la Parroquia San Diego de Alcalá del Plantinar de Sevilla.

Al principio empezamos unas doce personas voluntarias que fueron aumentando con el tiempo hasta llegar a ser hasta unas veinte visitadoras.  Tuvimos mucha suerte al empezar porque una voluntaria médica, con gran formación, nos estuvo dando charlas muy interesantes explicándonos en qué consistía La Pastoral de la Salud.  También nos dotaron de una biblioteca de libros muy interesantes que aplicamos a nuestras intervenciones.

Las personas enfermas que hemos visitados ascienden a unas 21 familias. Desgraciadamente la pandemia nos impidió seguir visitándolos durante todo ese período aunque seguíamos unidas a ellas a través del teléfono y medios telemáticos. Después de la pandemia empezamos de nuevo a visitar a aquellas familias que superaron la crisis del COVID. Esta etapa de la pandemia fue una experiencia muy dolorosa, en especial cuando comprobábamos que cada día iban desapareciendo más personas que se reunían con nuestro Dios, sin poder nosotros acompañarlos en esos momentos.

De todas maneras seguimos con la misma ilusión que cuando empezamos, con el mismo cariño y con la misma disposición para aquellos enfermos, mayores o personas solitarias que necesiten de nuestra compañía. Tratamos siempre que la visita sea lo más agradable y cercana a nuestro Señor Jesucristo y la Virgen María.

En general, tenemos por norma contactar con la persona o familia a la que vamos a visitar y acudimos a su casa después de ponernos de acuerdo del día y hora que les viene mejor.  Hay ciertas normas que debemos guardar siempre: no comentar con nadie lo que vamos conociendo de esa familia; no aceptar en las visitamos una invitación de lo que sea; dejarlos hablar y saber escucharlos con mucha atención y cariño; ayudarles a hablar con Dios, a rezar…

La labor que realizamos es preciosa y la persona visitadora sale de cada visita muy reconfortada, ya que ellos nos dan más que nosotros podemos darle. La alegría con que nos recibe nos lo dice todo.

Persona de contacto del grupo: Carmen Domínguez

Te invitamos a formar parte de este Grupo de la Salud y a vivir la fe de manera activa en comunidad. ✨🌟