Biografía de San Diego de Alcalá
Estudio de su vida
San Diego de Alcalá nació el 14 de noviembre del año 1400 en la localidad de San Nicolás del Puerto, en plena Sierra Morena, de familia modesta y padres de fe cristiana, que le pusieron el nombre de Diego como derivación de Santiago.

De joven fue a un campo solitario a acompañar a un familiar que hacía allí vida de monje ermitaño. Y de él aprendió el arte de la oración y de la meditación y un gran cariño por Jesús Crucificado.
Se consagró al Señor como ermitaño en la capilla de san Nicolás de Bari, en su localidad natal, y después en el eremitorio de Albaida bajo la dirección espiritual de un sacerdote ermitaño.
Se dedicó a las labores manuales y a recoger leña, y con lo que ganaba ayudaba a muchos pobres. Y como el que más da, más recibe, la gente empezó a llevarle abundantes limosnas para que repartiera entre los necesitados.
Pero sucedió que leyó la vida de San Francisco de Asís y se entusiasmó grandemente por el modo de vivir de este santo, y además estaba preocupado porque su demasiada popularidad en su tierra le quitaba la oportunidad de poder vivir en soledad y recogimiento. Y así fue que pidió ser recibido como religioso franciscano y fue admitido.
Diego había hecho muy pocos estudios, pero era muy iluminado por luces celestiales, y así sucedía que cuando le preguntaban acerca de los temas espirituales más difíciles, daba unas respuestas que dejaban admirados a todos.
Fue enviado a misionar a las Islas Canarias y allá logró la conversión de muchos paganos y no permitió que los colonos esclavizaran a los nativos. Y haciendo una excepción a la regla, los superiores lo nombraron superior de la comunidad, siendo un simple lego. Y lo hizo muy bien.
En 1449 hizo un viaje desde España hasta Roma a pie. Iba a asistir a la canonización de San Bernardino de Siena. Acompañaba al Padre superior, el P. Alonso de Castro. Este se enfermó y Diego lo atendió con tan gran esmero y delicadeza, que los superiores lo encargaron por tres meses de la dirección del hospital de la comunidad de Roma, y allí hizo numerosas curaciones milagrosas a enfermos incurables.
A San Diego lo pintan llevando algo escondido en el manto. Es un mercado para los pobres. Y es que en los últimos años estuvo de portero en varios conventos y regalaba a los pobres todo lo que encontraba. Y dicen que en un día en que llevaba un mercado a un mendigo se encontró con un superior que era muy bravo y este le preguntó qué llevaba allí. El santito muy asustado le respondió que llevaba unas rosas, y al abrir el manto sólo aparecieron rosas y más rosas.



«El milagro de las rosas» de San Diego de Alcalá, Zurbarán Museo Lázaro Galdiano | San Diego de Alcalá, por José Manuel Bonilla Cornejo Parroquia San Diego de Alcalá (Sevilla) en el día de su onomástica. | San Diego de Alcalá, madera policromada Gregorio Fernández, Museo Nacional de Escultura (Valladolid) |
Los últimos años de su vida pasaba días enteros dedicados a la oración. Al ver un crucifijo quedaba en éxtasis. Su amor por la Virgen Santísima era inmenso. Untaba a los enfermos con un poco de aceite de la lámpara del altar de la Virgen y los enfermos se curaban. Un muchacho cayó en un horno ardiente, y el santo lo bendijo y el joven salió sano y sin quemaduras.
Muerte y milagros de San Diego de Alcalá
El 12 de noviembre del año 1463, sintiéndose morir pidió un crucifijo y recitando aquel himno del Viernes Santo que dice: «¡Dulce leño, dulces clavos que soportásteis tan dulce peso!» expiró santamente. Falle el 13 de noviembre de 1463 (62-63 años)
En su sepulcro se obraron muchos milagros y el mismo rey de España, Felipe II, obtuvo la milagrosa curación de su hijo al rezarle a Diego. Por eso el rey le pidió al Sumo Pontífice que lo declarara santo. Y fue canonizado sólo 25 años después de haber muerto, en 1588.
San Diego de Alcalá es una de las figuras religiosas más destacadas del siglo XV en España, conocido por su vida de humildad, penitencia y milagros. Fue un fraile franciscano que dedicó su vida a la oración y el servicio a los pobres y enfermos. Su canonización en 1588 por el papa Sixto V confirmó su santidad y lo estableció como un modelo de virtud cristiana.

Monseñor Francisco Peña, auditor de Rota del sacro Palacio nos narra su vida y milagros. Imagen de la web de ”La Vera Cruz de Andújar”
[… ] Siendo joven se hizo ermitaño tanto en su localidad natal como en la ermita de la Albaida del Aljarafe (Sevilla), En el convento de San Francisco de la Arruzafa de Córdoba debió tomar los hábitos, permaneciendo en él varios años formándose en la vida monacal y como lego. Desde allí comenzó a predicar y a practicar la caridad, trasladándose a diferentes pueblos de las provincias de Córdoba, Sevilla y Cádiz.
- Vocación Religiosa
Siendo joven, Diego ingresó en la Tercera Orden de San Francisco, en un convento situado en Arrizafa, cerca de Córdoba. Posteriormente, ingresó como hermano lego en la Orden de los Hermanos Menores en el convento de San Francisco de Alcalá de Henares, de donde tomaría su nombre. Como fraile lego, no fue ordenado sacerdote, pero su vida estuvo marcada por una entrega absoluta a la humildad y la obediencia.
- Misión en Canarias
Hacia 1441, San Diego fue enviado como misionero a Fuerteventura, en las Islas Canarias, donde los franciscanos tenían una labor evangelizadora entre los pobladores autóctonos. En este lugar, destacó por su fervor apostólico y su caridad. Durante su estancia en las islas, contribuyó significativamente a la consolidación de la fe cristiana y al servicio de los enfermos y pobres. Posteriormente, fue nombrado guardián del convento de Fuerteventura.
- Regreso a España y vida conventual
Tras su regreso a la península, San Diego pasó por diversos conventos franciscanos. Se dice que participó en el Concilio de Aranda, alrededor de 1449. Posteriormente, se estableció en el convento de Santa María de los Ángeles en Alcalá de Henares, donde su vida de austeridad y entrega se acentuó aún más.
Durante su vida, se le atribuyeron numerosos milagros, especialmente relacionados con la curación de enfermos y la multiplicación de alimentos. Se cuenta que, en más de una ocasión, el pan que repartía a los pobres en el convento de Alcalá se multiplicó milagrosamente. Su fama de santidad se extendió rápidamente por toda la región.
- Milagros Reconocidos para su Canonización
San Diego de Alcalá fue canonizado en 1588 tras la verificación de varios milagros atribuidos a su intercesión. Entre los más destacados se encuentran:
- “El Milagro de las Rosas” Por su mediación se produjeron diferentes milagros. El más famoso y el que ha servido para su representación habitual es el denominado “Milagro de las rosas”.
Según lo descrito en la web de ”La Vera Cruz de Andújar”:
San Diego era el encargado de la cocina del convento en el que se encontraba. Habitualmente “distraía” viandas de la despensa para regalarlas a escondidas a los pobres. Enterado del asunto el guardián del convento, que veía cómo decrecía el ya escaso almacén de alimentos del cenobio, se dispuso a vigilar al hermano Diego para comprobar lo que sospechaba. Fue así como sorprendió a Diego ocultando algo en su regazo, que rápidamente supuso que eran alimentos para los pobres. Creyendo haber pillado al fraile, le requirió que bajase el doblez de su hábito para ver lo que escondía. En ese momento y al descubrir lo que ocultaba, los alimentos que llevaba a los pobres se habían convertido en rosas, cuando no era tiempo de que aquellas plantas floreciesen.
El prodigio fue tan celebrado, y tan estimada la caridad de Diego por el mismísimo Dios, que se obró el milagro y su acción fue protegida por Cristo, al que tanta devoción tenía, con una cruz que solía portar hecha con dos simples palos. https://veracruzandujar.blogspot.com/2014/09/san-diego-de-alcala-un-santo-andaluz.html


Imágenes mostradas en las web de ”La Vera Cruz de Andújar” y en la de Historias de Alcalá
- La curación milagrosa del infante Don Carlos de Austria: Este fue el milagro más notable en el proceso de canonización de San Diego de Alcalá.
Según lo descrito en la web de “La luna del henares” los acontecimientos surgieron de la siguiente manera:
Don Carlos, hijo de Felipe II, sufrió un grave accidente al golpearse la cabeza en 1562 y padecía de fiebres intermitentes. Su situación era desesperada, y los médicos lo daban por muerto. Sin embargo, tras la invocación de San Diego y la aplicación de reliquias del santo, el príncipe se recuperó de manera inexplicable. La intención de Felipe II era enviar a su hijo a algún lugar cercano al mar, Gibraltar, Málaga y Murcia estaban entre los destinos preferentes, pero la falta de dinero, enfermedad crónica de los soberanos españoles, hizo que la ciudad escogida fuera Alcalá de Henares, ciudad cercana que dista seis o siete leguas de Madrid.
Cada 13 de noviembre celebran su festividad en Alcalá de Henares y, como marca la tradición, su cuerpo es expuesto en la Catedral-Magistral para ser venerado por los fieles. Ese día muchas personas, sobre todo alcalaínos, se acercan hasta el arca que contiene sus restos para pedir al santo toda suerte de favores. Por su fama de “milagrero sanador” fue canonizado fray Diego tras la sanación del primogénito de Felipe II, el príncipe don Carlos.
Gachard, Prospére, Don Carlos y Felipe II, Madrid, ediciones Atlas, 2007, pp. 89-90, estudioso del príncipe, cuenta la historia que relata los acontecimientos del milagro.

Museo del Prado: “Curación y acción de gracias del príncipe Carlos. Serie de la Vida de San Diego de Alcalá” Ver obra en línea del tiempo
- Curaciones inexplicables: Después de su muerte, muchas personas afirmaron haber sido curadas de diversas enfermedades tras rezarle o visitar su tumba en Alcalá de Henares.
- Protección de los navegantes: Se le atribuyeron milagros relacionados con la seguridad de marineros y viajeros, quienes afirmaban haber sido salvados de naufragios y peligros gracias a su intercesión.
- Multiplicación de los panes: Durante su vida, se le atribuyó el milagro de multiplicar los alimentos en el convento de Alcalá de Henares, asegurando que nunca faltara comida para los pobres que acudían en busca de ayuda.
- Muerte y Canonización
San Diego de Alcalá falleció el 13 de noviembre de 1463 en el convento de Santa María de los Ángeles en Alcalá de Henares. Tras su muerte, su tumba se convirtió en un lugar de peregrinación, y numerosos milagros fueron atribuidos a su intercesión.
El papa Sixto V lo canonizó en 1588, reconociendo su vida de santidad y los milagros obrados por su intercesión. Su festividad se celebra el 13 de noviembre.
Obras de Arte sobre San Diego de Alcalá
San Diego de Alcalá ha sido representado en diversas obras de arte a lo largo de los siglos. Algunas de las más destacadas incluyen:
- «San Diego de Alcalá en éxtasis» de Bartolomé Esteban Murillo, donde el santo es representado en un profundo estado de oración y misticismo.
- «San Diego de Alcalá curando a los enfermos», que muestra la compasión del santo por los necesitados.



«San Diego de Alcalá en éxtasis» (Bartolomé Esteban Murillo) y «San Diego de Alcalá curando a los enfermos».
- «San Diego de Alcalá”, en el Museo del Prado, atribuidos a Zurbarán.


Museo del Prado: San Diego de Alcalá Hacia 1658. Óleo sobre lienzo, 93 x 99 cm, Sala 010A | San Diego de Alcalá obra de Francisco de Zurbarán pintada, entre 1651 y 1653, al óleo sobre lienzo. |
El franciscano san Diego de Alcalá (1400-1463) acostumbraba a coger pan de la mesa de su convento para dárselo a los pobres. Sorprendido por el guardián del recinto, que pidió ver lo que llevaba oculto en el hábito, el santo respondió que eran rosas y milagrosamente los panes se convirtieron en flores. Es probable que Zurbarán, recién instalado en Madrid, pintase esta obra, con figuras monumentales de formas bien definidas, para el ático de un retablo dedicado al santo en el convento del mismo nombre de Alcalá de Henares (Texto extractado de cat. exp. Los objetos hablan, Museo Nacional del Prado, 2016, p. 35). Ver obra en línea del tiempo
- San Diego de Alcalá. Un Santo, en la Vera Cruz de Andújar, Jaén, Según Maudilio Moreno Almenara

Según Maudilio Moreno Almenara, San Diego de Alcalá fue un andaluz como modelo de caridad en el siglo XVI, que aunque nació en la provincia de Sevilla recibió este sobrenombre por fallecer en la ciudad madrileña de Alcalá de Henares, es uno de los principales santos de la orden de observantes menores de San Francisco(franciscanos).
Más información en la web de Vera Cruz Andújar
- San Diego de Alcalá – Exposición de Pedro Ruiz González en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid.
Localización Colección particular Técnica Óleo sobre lienzo, Pintura Medidas 82 x 61 cm. Cronología 1694. Imagen Cedida por el Centro Cultural Conde Duque con motivo de la Exposición: Pedro Ruiz González, Pintor Madrileño: Junio 2007. Más información en: Cean Bermudez
- «San Diego de Alcalá dando de comer a los pobres”, de Bartolomé Esteban Murillo, expuesto en el Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.

Obra de Bartolomé Esteban Murillo. Representa uno de los episodios más difundidos en relación con San Diego: Está a cargo de la olla de comida para los indigentes, pero éstos vienen en gran número; el santo recurre a la oración y la olla no se agota.
- Frescos en la Basílica de San Diego de Alcalá (California, EE.UU.), que narran episodios de su vida y milagros. https://www.missionsandiegohistory.org/

Misión de San Diego de Alcalá en “El Camino Real – The Royal Road – La Autopista del Rey” de California (EEUU). El Camino Real se refiere al tramo de 600 millas de carretera dentro del estado de California a lo largo del cual se ubican cada una de las 21 Misiones de California. Comienzan en la Misión de San Diego, la primera de las 21 misiones, y terminan en Sonoma, en San Francisco Solano.
- «San Diego de Alcalá”, en la parroquia San Diego de Alcalá de Sevilla.
La Parroquia San Diego de Alcalá, situada en el barrio El Plantinar de Sevilla, es una comunidad que sigue la misión de San Diego en todo su camino espiritual. Desde su fundación en 1964, ha sido un punto de encuentro para la oración, la formación, servicio cristiano y obra a favor de los más necesitados, tal y como hizo su patrón San Diego de Alcalá. En su altar nunca faltan las flores rojas en honor a su primer milagro.

En el mes de noviembre se celebra el Triduo en honor al Santo, hasta el día 13, fecha en que los actos litúrgicos se dedican a su recuerdo, sus milagros y vida como misionero franciscano.

«San Diego de Alcalá», por José Manuel Bonilla Cornejo Parroquia San Diego de Alcalá (Sevilla)
Iglesias y Conventos Dedicados a San Diego de Alcalá
A lo largo del mundo existen varias iglesias y conventos dedicados a su memoria, entre ellos:
- Parroquia de San Diego de Alcalá en Salamanca, España.
- Parroquia de San Diego de Alcalá en El Plantinar de Sevilla, España.
- Basílica de San Diego de Alcalá, en San Diego, California, EE.UU., una de las misiones franciscanas más importantes de América.
- Convento de San Diego de Alcalá en Alcalá de Henares, España, donde pasó sus últimos años y es considerado un sitio de peregrinación.
- Iglesia de San Diego en México, con una gran devoción hacia el santo.
- Parroquia de San Diego de Alcalá en Filipinas, que mantiene viva su veneración en Asia.
Legado y Devoción Popular
San Diego de Alcalá es considerado patrono de varias ciudades y comunidades religiosas. Su influencia en la tradición católica ha sido duradera, y su vida sigue siendo un ejemplo de humildad, entrega y fe inquebrantable. En la actualidad, su devoción sigue viva, especialmente en España y en algunos países de América Latina.
San Diego de Alcalá: más Pinturas, Esculturas y Reliquias
- Pinturas
• La última comunión de San Diego de Alcalá: Este cuadro, realizado por Bartolomé Esteban Murillo, muestra al santo recibiendo la comunión en su lecho de muerte. Enlace: https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/la-ultima-comunion-de-san-diego-de-alcala/f75c21fb-d649-4428-ad09-1f5be2d6178d
• El alma de San Diego de Alcalá asiste al traslado de sus reliquias: Obra de Juan García de Miranda que representa el momento en que el alma del santo presencia el traslado de sus propias reliquias. Enlace: https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/el-alma-de-san-diego-de-alcala-asiste-al-traslado/2afa0d78-b91f-4cba-a96a-eb3566c5b928
• Serie de escenas de la vida de San Diego de Alcalá: Juan García de Miranda pintó una serie de cuadros que narran distintos episodios de la vida del santo, originalmente destinados al monasterio franciscano de Santa María de Jesús en Alcalá de Henares. Enlace: https://alcalaturismoymas.com/escenas-de-la-vida-de-san-diego-de-alcala-de-juan-garcia-de-miranda/
- Esculturas
• San Diego de Alcalá: Talla anónima realizada entre 1589 y 1598, ubicada en la sala de exposiciones de San Francisco de Orense. Enlace: https://es.wikipedia.org/wiki/San_Diego_de_Alcal%C3%A1_%28Museo_Arqueol%C3%B3gico_Provincial_de_Orense%29
• San Diego de Alcalá: Escultura de Alonso Cano que se encuentra en la Fundación Rodríguez-Acosta en Granada.
• San Diego de Alcalá: Obra de Gregorio Fernández, destacada por su detallismo y realismo.
- Reliquias
• Reliquia de San Diego de Alcalá en Alcalá de Henares: En la Catedral-Magistral de Alcalá de Henares se conserva una reliquia del santo, procedente del antiguo convento franciscano de la ciudad. Enlace: https://www.jccanalda.es/jccanalda_doc/jccanalda_alcala/artic-alcala/artic-sandiego/alcala.htm
Conclusión
San Diego de Alcalá representa la esencia de la espiritualidad franciscana: pobreza, humildad y amor al prójimo. Su vida fue un testimonio vivo de los valores cristianos y su ejemplo sigue inspirando a muchas personas en todo el mundo. A través de su servicio a los pobres y enfermos, su dedicación a la oración y su confianza en la providencia divina, San Diego de Alcalá se ha consolidado como una figura emblemática de la fe católica.
